Ola de calor en México: efectos, peligros y recomendaciones
Olas de calor en México: riesgos y prevención para 2025
Cada año, México enfrenta temperaturas extremas debido a fenómenos atmosféricos como las olas de calor y las suradas. En 2025, el país ha registrado dos olas de calor consecutivas en marzo, afectando a estados como Jalisco, Colima, Michoacán, Morelos, Guerrero, Oaxaca y Chiapas. Aunque la tendencia indica que estos eventos son más frecuentes e intensos, la situación no es tan grave como en 2024.
Las olas de calor ocurren cuando un sistema de alta presión inhibe la formación de nubes, elevando las temperaturas. El calentamiento global y las emisiones de gases de efecto invernadero han favorecido su aumento. En contraste, las suradas son episodios de viento del sur de corta duración, con impacto en zonas específicas del país.
Pronóstico para la primavera de 2025
Se prevé que el calor de este año sea menos extremo que en 2024, cuando abril fue el mes más cálido registrado en México y otros 47 países. Aun así, hay un 70 % de probabilidades de que la primavera sea más calurosa de lo normal y con menos precipitaciones, especialmente en el norte del país y el sur de Estados Unidos.
En la costa del Golfo de California, Nuevo León, Tamaulipas y Veracruz, se esperan temperaturas de hasta 40 grados centígrados. En el sur del país, se prevé la llegada de nuevas olas de calor.
Impacto en la salud
Las temperaturas extremas pueden afectar gravemente a la salud, sobre todo en grupos vulnerables. Los principales riesgos incluyen:
- Golpe de calor y deshidratación: Mareos, fatiga y pérdida excesiva de líquidos por exposición prolongada al sol.
- Afecciones respiratorias: Agravamiento de enfermedades como asma y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
- Enfermedades transmitidas por vectores: Mayor proliferación de mosquitos y aumento del riesgo de dengue, zika y chikungunya.
Consecuencias ambientales y económicas
Las olas de calor también generan efectos negativos en el medio ambiente y la economía:
- Sequía: La escasez de agua podría afectar el suministro en comunidades y la producción agrícola.
- Incendios forestales: El calor extremo y la falta de lluvias aumentan el riesgo en zonas como la Sierra de Arteaga y la Sierra de Zapalinamé.
- Mayor consumo energético: El uso de aire acondicionado y ventiladores podría generar cortes de electricidad.
- Impacto en la agricultura y ganadería: La falta de agua podría reducir la producción de cultivos y afectar al ganado.
Recomendaciones para enfrentar la ola de calor
Las autoridades han emitido medidas para mitigar los efectos del calor:
- Beber al menos dos litros de agua al día y evitar bebidas azucaradas o alcohólicas.
- No exponerse al sol entre las 11:00 a.m. y las 4:00 p.m.
- Usar ropa ligera, de colores claros y manga larga, además de protector solar.
- Cuidar a niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.
- Evitar actividades físicas intensas en horarios de temperaturas extremas.
- No arrojar colillas de cigarro ni quemar basura para prevenir incendios.
- Usar el agua de manera responsable y reportar fugas.
La prevención y el cuidado del medio ambiente son clave para reducir los efectos del calor extremo y proteger la salud de la población.