Pacientes del Hospital General 450 de Durango han expresado su preocupación debido a la falta de medicamentos, situación que los obliga a recurrir a la compra de insumos por su cuenta, lo que implica un gasto diario de hasta mil pesos. Este problema afecta principalmente a aquellos pacientes que requieren atención continua y no tienen los recursos suficientes para cubrir los costos de los tratamientos.
La escasez de medicamentos se ha vuelto un desafío constante para los afectados, quienes, en muchos casos, tienen que desplazarse desde otros municipios en busca de atención médica. A pesar de que los pacientes han solicitado en diversas ocasiones una solución a las autoridades de salud, aún no han recibido respuestas concretas. La falta de medicamentos no solo incrementa la carga económica sobre los enfermos y sus familias, sino que también pone en riesgo la efectividad de los tratamientos, lo que genera una mayor angustia entre los afectados.
Las autoridades locales y estatales aún no han tomado medidas definitivas para solucionar el desabastecimiento, lo que agrava la situación en el hospital, cuyo personal se ve igualmente afectado por la falta de recursos para brindar atención adecuada. Esta crisis de desabasto, que afecta tanto a pacientes locales como foráneos, ha incrementado la presión sobre los servicios médicos y ha aumentado las tensiones dentro de la comunidad, ya que muchos de los pacientes dependen de la medicación para continuar con sus tratamientos y evitar complicaciones mayores.
La situación también ha generado un ambiente de desconfianza y frustración, ya que la respuesta institucional ha sido insuficiente y los pacientes se sienten abandonados. Este problema se mantiene vigente desde hace varias semanas y, aunque se han hecho llamados a las autoridades para que tomen cartas en el asunto, hasta el momento no ha habido avances significativos en la resolución de la escasez de medicamentos.
En consecuencia, muchos de los pacientes, especialmente aquellos con enfermedades crónicas, se ven obligados a enfrentar esta crisis económica sin contar con los insumos necesarios para su tratamiento adecuado, lo que agrava aún más su situación de salud.