Esta mañana, padres de familia de la escuela Primaria María Rivera, ubicada en la localidad de José María Morelos Chinacates, llevaron a cabo un bloqueo en la carretera Santiago Papasquiaro - Canatlán. El objetivo de esta protesta fue exigir a las autoridades educativas que atiendan las demandas y quejas que han estado presentando desde hace más de dos años ante la Secretaría de Educación Pública del Gobierno del Estado.
Según los padres, tres maestros de la escuela han sido señalados por agredir física y verbalmente a los estudiantes. A pesar de haber presentado múltiples denuncias y quejas formales ante las autoridades correspondientes, no han recibido una respuesta adecuada. La frustración acumulada por la falta de acción llevó a los padres a tomar medidas más drásticas, bloqueando una vía importante de la región. Cientos de automovilistas que transitaban por la carretera se vieron afectados por el bloqueo, generando tráfico y retrasos durante varias horas.
El bloqueo comenzó a tempranas horas de la mañana, cuando un grupo numeroso de padres se congregó en el punto estratégico de la carretera. Colocaron pancartas y obstruyeron el paso de los vehículos en ambos sentidos, exigiendo la presencia de representantes de la Secretaría de Educación para dialogar y encontrar una solución a los problemas que enfrentan en la escuela. Durante la manifestación, los padres explicaron que, a lo largo de estos dos años, los maestros señalados han continuado en sus puestos sin que se tomen medidas disciplinarias, lo que ha generado un ambiente de miedo y preocupación entre los estudiantes y sus familias.
Uno de los voceros del grupo de padres explicó que el principal motivo del bloqueo es la protección de los derechos y el bienestar de sus hijos. "No queremos más violencia en la escuela. Nuestros hijos están asustados y ya no quieren asistir a clases. Hemos agotado todas las vías formales, pero no nos han escuchado", declaró.
Hasta el momento del bloqueo, las autoridades educativas no se habían pronunciado públicamente sobre las acusaciones ni habían dado señales de querer resolver el conflicto. Los padres de familia expresaron su disposición a mantener el bloqueo el tiempo que sea necesario hasta que se tomen medidas concretas para remover a los maestros denunciados o, al menos, se inicie una investigación formal.
Este tipo de protestas refleja la creciente tensión en las comunidades rurales, donde las familias sienten que sus necesidades no son atendidas adecuadamente por las instituciones. Mientras tanto, los automovilistas afectados por el bloqueo han solicitado vías alternativas para evitar mayores retrasos y conflictos en la región.