En la intersección de las calles Constituyentes y Blvd Francisco Villa se yergue un paradero, rodeado por la tupida vegetación que ha alcanzado una altura superior a los 40 centímetros. Esta masa de hierba abarca una extensión de alrededor de 20 metros, una presencia que, durante la noche, produjo una sensación de inseguridad aún mayor a la zona. La elevada posible vegetación nocturna oculta el suelo, aumentando la dificultad de avistar peligros y criaturas ponzoñosas que podrían habitar el área, pasando desapercibidas a simple vista. Como resultado, la permanencia de las personas guardando el transporte público en este punto se vuelve aún más arriesgada.
La ubicación exacta de esta preocupante situación es en el cruce precisamente definido por las calles Constituyentes y Blvd Francisco Villa. Allí, en este punto concurrido de la ciudad, se alza un parabus, que lamentablemente se encuentra enmarcado por la expansiva y descuidada hierba. El crecimiento descontrolado de la vegetación ha alcanzado una altura considerable, superando la marca de los 40 centímetros. Este exceso de vegetación no solo afecta la estética del entorno, sino que también trae consigo una serie de riesgos potenciales para quienes hacen uso del paradero.
Durante las horas nocturnas, la situación se torna aún más problemática. La falta de iluminación adecuada, combinada con la altura de la hierba brillante, resulta en un escenario de oscuridad que impide una visibilidad clara. Esto, a su vez, representa un peligro real para las personas que se encuentran en el lugar esperando el transporte público. Las posibles amenazas, como la presencia de animales ponzoñosos que podrían pasar desapercibidos en medio de la vegetación, se definirán en riesgos latentes.
La necesidad de una acción correctiva es evidente y urgente. Se hace imperativo que las autoridades competentes intervengan en esta situación para garantizar la seguridad y el bienestar de los ciudadanos. El mantenimiento regular de este espacio público es fundamental para prevenir situaciones de riesgos necesarios. La poda y limpieza de la vegetación, así como la instalación de una iluminación adecuada, son pasos esenciales para restaurar la confianza en la seguridad del área y asegurar que las personas puedan esperar el transporte público sin temor.