Con el objetivo de encontrar tecnologías nuevas que ayuden en el tratamiento de las aguas residuales en nuestro estado, el Doctor Marco Antonio Garzón Zuñiga, profesor e investigador del CIIDIR Durango, del Instituto Politécnico Nacional, en colaboración con alumnos y otros investigadores, crearon el biofiltro, hecho con materiales naturales y localizados en la zona.
Cuando el agua sale del sistema está depurada.
Sin embargo, no solo se toma en cuenta el aspecto visual, además, se hacen analisis para seguir la calidad del agua, y saber cómo va mejorando.
Este novedoso sistema ha obtenido excelentes resultados, lo que ha permitido obtener una patente a finales del 2021.
Esta tecnología ya ha comenzado en diferentes lugares de la capital duranguense y otros estados de la república mexicana.
Además de utilizarse para el riego de áreas verdes, puede usarse para el lavado del patio, excusados y zonas áridas en donde escasea el agua, ya que se libera agua limpia de primer uso, que ayudan a evitar más contaminación en la zona.