Esta mañana, los conductores que transitaban por el Puente del Ojo de Agua se encontraron con una situación de alto riesgo: una persona en silla de ruedas circulaba en sentido contrario, desplazándose de norte a sur por el lado izquierdo de la vía. La persona, que se encontraba sola, utilizaba un carril destinado al tráfico vehicular, lo que alarmó a varios automovilistas y peatones que presenciaron el incidente. La falta de infraestructura adecuada para personas con discapacidad en vías rápidas como esta incrementa el riesgo de accidentes.
Los testigos señalaron que la situación era peligrosa, ya que cualquier maniobra de los automovilistas podría haber ocasionado un accidente grave. El uso de una vía rápida por parte de una persona en silla de ruedas, en contra de la dirección del tráfico, es un claro indicador de que las medidas de seguridad y movilidad para personas con discapacidad en la ciudad son insuficientes. No se trata solo de garantizar la seguridad de quienes transitan en vehículos, sino también de quienes, por necesidad o falta de infraestructura, recurren a vías inadecuadas para desplazarse.
Este tipo de incidentes deben llamar la atención de las autoridades locales para implementar soluciones que garanticen la seguridad vial para todos. La instalación de rampas adecuadas, señalización y medidas específicas para peatones con discapacidad son cruciales en puntos como el Puente del Ojo de Agua, donde el tráfico es constante y el riesgo de accidentes es alto.
Además, es fundamental que se realicen campañas de concientización para que los conductores estén atentos a situaciones inusuales en la vía y puedan reaccionar de manera segura. La seguridad vial debe ser una prioridad para evitar tragedias como la que estuvo a punto de ocurrir esta mañana. Los autos tenían que hacer maniobras evasivas para salvaguardar la integridad de la persona en silla de ruedas.