En todo México, la pensión del bienestar para adultos mayores beneficia a 12 millones 153 mil 208 personas, con pagos de 6 mil pesos bimestrales. Este apoyo económico es crucial para muchos de los beneficiarios, quienes lo utilizan principalmente para cubrir gastos de medicamentos y servicios básicos, según han manifestado en diversas ocasiones.
El número de beneficiarios representa aproximadamente el 9.53% de la población total de México, que asciende a 127.5 millones de habitantes. Esta pensión juega un papel fundamental en la vida de quienes la reciben, especialmente aquellos que dependen exclusivamente de este ingreso para subsistir.
Durante el proceso electoral, la dispersión del recurso fue temporalmente suspendida, lo cual afectó significativamente a muchas familias cuyo único sustento proviene de esta pensión. Para estos adultos mayores, los meses sin el recurso significaron tiempos difíciles y la necesidad de ajustarse económicamente.
Es importante destacar que no todos los adultos mayores tienen otros ingresos además de esta pensión, por lo que deben administrar cuidadosamente sus recursos y buscar alternativas para cubrir sus necesidades básicas. Algunos cuentan con pensiones adicionales debido a su historial laboral, lo que les permite enfrentar el retiro con una mayor estabilidad financiera.
Uno de los mayores problemas reportados por los beneficiarios es la falta de medicamentos en los centros de salud públicos. Esto obliga a muchos a comprar sus medicinas en farmacias privadas, donde los precios suelen ser más elevados. Esta situación representa un desafío adicional para aquellos con recursos limitados.
En Durango, el programa beneficia a casi medio millón de personas en todo el estado, lo que equivale al 27.28% de la población total, estimada en 1,832,650 habitantes. Este apoyo es fundamental para mejorar la calidad de vida de los adultos mayores en la región, aunque persisten desafíos relacionados con la gestión de las tarjetas de pago y otros aspectos logísticos del programa.
Con el cambio próximo de gobierno federal, surge la pregunta sobre el futuro de los programas del bienestar, incluida la pensión para adultos mayores. Se espera que las autoridades continúen fortaleciendo estos programas y asegurando que lleguen de manera eficiente y efectiva a quienes más lo necesitan, proporcionando así un soporte vital para los beneficiarios durante su jubilación.
A pesar de los retos y las áreas de mejora identificadas, la pensión del bienestar ha demostrado ser un instrumento crucial para garantizar la seguridad económica y el bienestar de millones de adultos mayores en todo México, incluyendo a los residentes de Durango, quienes confían en este apoyo para mejorar su calidad de vida en la etapa dorada de sus vidas.