Los reyes magos vinieron a visitar a los niños mexicanos, para dejarles sus regalos, pero al parecer se saltaron Durango, ya que aquí, muchos pequeños no los conocen, debido a que nuestra ciudad y en el norte de México, el encargado de repartir los obsequios es Santa Claus, por eso los sabios de oriente se fueron directo al centro y sur de la república.
Estos tiernos pequeñines tenían el conocimiento de quienes son y lo que hicieron, pero aún así, no les dejaron ni un pequeño aguinaldo.
Pero, aunque no recibieron regalos, no dejaron de festejar el día con su familia y disfrutaron con delicioso chocolate y un buen trozo de rosca, porque para ellos, lo más importante es pasar el tiempo con los que aman.