Dentro del Instituto Municipal del Arte y la Cultura, se ha dado de baja a entre 10 y 15 trabajadores que estaban en una situación irregular. La evaluación de personal se ha llevado a cabo para asegurar una mejor eficiencia en el uso de los recursos públicos. La ciudadanía exige que no se destinen fondos a funcionarios que no cumplan.
Se están revisando todos los espacios, incluyendo bibliotecas, museos y centros de formación, para analizar el desempeño y la funcionalidad de cada área y de los empleados. Giovanni Rosso, Director del Instituto de Desarrollo Humano y Valores, destacó la importancia de esta revisión como parte de un esfuerzo mayor para mejorar la calidad del servicio ofrecido.
Este proceso responde a la necesidad de optimizar recursos en un contexto donde la transparencia y la rendición de cuentas son fundamentales. Las acciones se implementan con el fin de garantizar que el personal contratado cumpla con sus responsabilidades y contribuya al desarrollo cultural y artístico de la ciudad.
La medida busca no solo ajustar el presupuesto, sino también reforzar la confianza de la ciudadanía en las instituciones culturales. La administración municipal está comprometida con mantener altos estándares de profesionalismo y eficacia, asegurando que cada trabajador desempeñe un papel clave en la promoción del arte y la cultura en la comunidad. Se espera que, con estas acciones, se logre un mejor aprovechamiento de los recursos, así como un impacto positivo dentro del instituto.