Cada vez existen más casos en los que las familias prefieren transformar sus hogares en opciones comerciales, añadiéndoles locales u opciones para la instalación de oficinas. Esto se debe a la creciente tendencia de aprovechar la ubicación de la edificación, ya que es cada vez más común encontrar plazas y corredores comerciales en lugares que anteriormente solo albergaban casas habitación.
En muchos de estos casos, se busca eliminar intermediarios para obtener el mayor porcentaje de ganancia por la venta del inmueble.
Esta nueva tendencia refleja un cambio en la forma en que las familias ven y utilizan sus propiedades. Antes, un hogar era principalmente un lugar para vivir, y albergar familias, pero ahora se ha convertido en una oportunidad para generar ingresos adicionales. Al transformar los espacios residenciales en locales comerciales u oficinas, las familias pueden aprovechar la demanda creciente de lugares comerciales en zonas urbanas.
La ubicación de la propiedad juega un papel fundamental en esta estrategia. Si la edificación se encuentra en una zona que ha experimentado un aumento en el desarrollo comercial, es probable que la demanda de espacios comerciales sea alta. Al convertir parte de su hogar en un local comercial, las familias pueden capitalizar esta demanda y obtener beneficios económicos significativos.
Además, al evitar la intermediación en la venta del inmueble, las familias se aseguran de obtener la mayor ganancia posible. Al eliminar los honorarios y comisiones asociados a los agentes inmobiliarios, se maximiza el retorno de la inversión. Esta estrategia se vuelve especialmente atractiva en un contexto donde los precios de las propiedades están al alza.
Sin embargo, es importante tener en cuenta los aspectos legales y normativos antes de emprender esta transformación.
Es necesario obtener los permisos correspondientes y asegurarse de cumplir con las regulaciones locales para evitar problemas legales en el futuro.