La transparencia en el manejo de recursos recaudados a través de las multas impuestas por estacionamiento indebido en espacios para personas con discapacidad se convierte en un clamor ciudadano. Estos cobros, que alcanzan aproximadamente los 3600 pesos, se consideran fondos que deben ser direccionados hacia acciones que beneficien a las personas con discapacidad, generando condiciones de movilidad y accesibilidad en una ciudad que aún tiene una deuda pendiente en este aspecto.
El regidor Meño de la Peña ha levantado la voz en este asunto, demandando claridad y transparencia en el destino de estos recursos. Es crucial conocer en qué se aplican, dado que no se trata de un ingreso extraordinario para el municipio, sino de un fondo específico que debe ser utilizado para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad. La comunidad exige que estos recursos sean gestionados con responsabilidad y en beneficio de aquellos que más lo necesitan.
Por otra parte, el regidor también ha puesto sobre la mesa un problema que aqueja a los poblados del municipio: los altos cobros y adeudos en los servicios de electricidad. Las juntas municipales han enfrentado dificultades significativas para cobrar de manera adecuada a los residentes, lo que ha resultado en cortes de energía y, como consecuencia, en la falta de agua debido a la imposibilidad de activar las bombas de los pozos.
Ante esta situación, se están explorando programas que permitan utilizar energías alternativas en los pozos, lo cual podría generar ahorros significativos. Sin embargo, es fundamental que las juntas municipales intensifiquen sus esfuerzos para recuperar los pagos pendientes a la Comisión de Electricidad y Aguas del municipio. De esta manera, se garantizará la continuidad de los servicios básicos y se evitarán los perjuicios que la falta de agua y energía puede ocasionar a la población.
La comunidad espera acciones concretas por parte de las autoridades municipales, tanto en la transparencia de los recursos destinados a personas con discapacidad como en la recuperación de los adeudos en los servicios básicos. La honestidad y la eficiencia en el manejo de los recursos públicos son fundamentales para construir una ciudad más equitativa, inclusiva y con servicios de calidad para todos sus habitantes.