Este viernes, de manera poco habitual, los Plenos del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura del Estado de Durango acordaron suspender las labores del Poder Judicial de manera extraordinaria y por única ocasión. La decisión, que sorprendió a muchos, contempló la paralización de actividades para todo el personal de los juzgados y tribunales en el estado, lo que dejó las puertas de los juzgados cerradas durante toda la jornada.
Aunque no se brindaron detalles específicos sobre las razones de esta suspensión, se trató de una medida inédita, ya que no es común que el Poder Judicial interrumpa sus funciones de forma tan generalizada. A través de un comunicado oficial, ambas instancias informaron que la suspensión sería efectiva solo durante este día, reanudándose las labores normales el lunes siguiente.
La interrupción de las actividades judiciales generó un alto nivel de incertidumbre entre los usuarios de los servicios judiciales, abogados y litigantes que, en muchos casos, se vieron obligados a reprogramar audiencias o resolver cuestiones administrativas con el consiguiente impacto en los casos que se encuentran en curso.