Para 2025, los contribuyentes que paguen su refrendo en los primeros meses del año no solo obtendrán un descuento, sino que también recibirán un seguro vehicular de daños a terceros gratuito. Esta medida ha sido implementada como parte de una estrategia para apoyar la economía de los duranguenses cumplidos. Sin embargo, el programa ha generado dudas sobre su efectividad.
Beatriz del Campo, dirigente de la Asociación Mexicana de Agentes de Seguros y Fianzas (AMASFAC), destacó que el monto de 25,000 pesos otorgado para los seguros no es suficiente para cubrir los gastos que podrían surgir en caso de un accidente. "Solo sirve para pagar una fascia", señaló, advirtiendo que no es suficiente para cubrir gastos médicos u otros problemas derivados de un siniestro más grave.
El problema radica en que, aunque el seguro cubre daños a terceros, los costos asociados con un accidente pueden superar ampliamente el monto proporcionado por el gobierno. Según del Campo, los gastos involucrados en un accidente pueden llegar a ser miles de pesos, especialmente si hay lesiones personales o daños mayores a los vehículos. En tales casos, el seguro ofrecido no es más que un alivio superficial.
A pesar de las buenas intenciones del gobierno, la dirigente considera que el programa no será de mucha utilidad para los ciudadanos que realmente necesitan una cobertura amplia. La propuesta, aunque positiva, no aborda de manera efectiva la falta de protección adecuada para los conductores duranguenses en situaciones más complejas.
Los contribuyentes agradecen los esfuerzos por incentivar el cumplimiento con el refrendo, pero muchos consideran que un seguro básico no será suficiente en una ciudad donde los costos de reparación y atención médica por accidentes son elevados. La necesidad de un programa más completo y efectivo es cada vez más urgente.