En las últimas semanas, ha sido evidente una marcada disminución en el precio del pollo en el mercado. Actualmente, el costo oscila entre 57 y 60 pesos por kilogramo. Según los testimonios de los locatarios del Mercado de Abastos, hace algunas semanas, el valor por kilo de pollo se situaba en un rango de 65 a 70 pesos. Esta reducción en el precio ha sido recibida con satisfacción por parte de los consumidores y ha generado un impacto positivo en los bolsillos de las familias.
Esta caída en el precio del pollo puede atribuirse a diversos factores económicos y de mercado que influyen en la oferta y la demanda de este producto. La estabilidad en el abastecimiento ha sido un factor clave para mantener los precios a la baja. La existencia de un suministro adecuado de pollo ha contribuido a evitar una escasez y, por ende, a mantener los precios en niveles más accesibles para los hogares duranguenses.
La baja en los precios del pollo no solo beneficia a los consumidores finales, sino que también tiene un impacto positivo en la economía local y regional. Al ofrecer alimentos esenciales a precios más asequibles, se promueve un mayor consumo y se contribuye a la estabilidad del mercado interno. Esto a su vez puede generar un aumento en la demanda, lo que puede tener un efecto positivo en la producción y distribución de este producto fundamental.
No obstante, es importante recordar que los precios de los alimentos pueden ser influenciados por diversos factores externos, como las condiciones climáticas, los costos de producción y las fluctuaciones en los mercados internacionales. Por lo tanto, aunque en el presente se disfrute de precios más bajos, es necesario mantener un enfoque cauteloso y estar preparado para posibles cambios en el futuro.
En conclusión, la disminución en el precio del pollo en las últimas semanas ha sido un alivio para los consumidores en Durango. La fluctuación en los precios de los alimentos es una realidad constante, y esta reducción puede estar relacionada con factores como el abastecimiento suficiente y otros elementos del mercado. Aunque los precios bajos son un motivo de satisfacción, es crucial mantener la vigilancia y el entendimiento de los factores que pueden influir en los precios para asegurar un acceso continuo a alimentos asequibles y de calidad.