Durante el año 2022, en el estado de Durango, se reportaron ante la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) un total de 1,254 casos relacionados con posibles fraudes. Sin embargo, en los primeros cuatro meses de 2023, esta cifra ya había alcanzado los 1,576 reportes, lo que representa un preocupante incremento del 25.7% con respecto al año anterior. Este aumento refleja una tendencia alarmante en la incidencia de fraudes financieros en la región.
En Durango, el municipio homónimo concentró el 77.5% de las reclamaciones por posible fraude durante este período, con 1,222 casos reportados. Le siguieron Gómez Palacio, con el 9.7% (153 reclamos), y otros municipios como Lerdo, Santiago Papasquiaro, y Pueblo Nuevo, aunque en menor proporción. Este patrón sugiere que las áreas más urbanizadas o con mayor densidad poblacional están siendo particularmente afectadas por este tipo de delitos.
Uno de los principales focos de estas estafas parecen ser las empresas que ofrecen préstamos de dinero, especialmente dirigidos a jubilados, quienes son sus principales objetivos. Estas empresas suelen promocionar sus servicios con atractivas condiciones como pocos requisitos, sin necesidad de revisión en buró de crédito y sin la necesidad de un aval. Sin embargo, detrás de esta aparente facilidad, se esconden condiciones que, a largo plazo, terminan perjudicando significativamente al prestatario.
Al contactar a estas empresas, los solicitantes descubren que, en realidad, no es tan sencillo acceder al préstamo como se anuncia. A menudo, se les condiciona la aprobación del crédito a que no tengan otros préstamos pendientes, y se les imponen varias condiciones para asegurar el retorno del dinero prestado. Además, una vez que se autoriza el crédito, se añade una comisión de apertura al monto prestado, una suma que, aunque se incluye en el desglose, no está disponible para el solicitante. Esta comisión, que puede llegar a varios miles de pesos, incrementa significativamente el costo total del préstamo.
Las condiciones de estos préstamos también pueden variar en plazos, que van desde uno hasta tres años. Cuanto mayor es el plazo, mayores son los intereses acumulados, lo que lleva a que el prestatario termine pagando casi el doble de la cantidad originalmente solicitada. Los pagos quincenales suelen oscilar entre 1,200 y 2,000 pesos, lo que puede representar una carga considerable para quienes viven con ingresos fijos o limitados, como es el caso de muchos jubilados.
La creciente incidencia de fraudes financieros y las prácticas poco transparentes de algunas empresas prestamistas subrayan la necesidad de mayor educación financiera y de mecanismos de protección más efectivos para los consumidores en Durango. Es fundamental que los ciudadanos estén informados y alertas ante posibles estafas y que las autoridades refuercen las medidas de control y sanción para evitar que más personas caigan en estos esquemas fraudulentos.