En Durango, se ha identificado un problema significativo en el ámbito educativo y laboral, ya que el 70% de los egresados de diversas carreras no están titulados ni cuentan con una cédula profesional. Esta situación representa un desafío tanto para los graduados como para el mercado laboral, ya que la falta de un título universitario puede limitar las oportunidades de empleo y el acceso a mejores condiciones laborales. Ante esta problemática, la oficina de profesiones del estado ha decidido tomar cartas en el asunto.
La oficina de profesiones de Durango, en colaboración con varias universidades locales, está planeando una serie de reuniones con empresas de diferentes sectores. Esta iniciativa tiene como propósito principal solicitar que, para ciertos empleos, sea obligatorio presentar tanto el título universitario como la cédula profesional. De esta manera, se busca establecer estos documentos como requisitos indispensables para la contratación, promoviendo así la formalización académica de los egresados y el reconocimiento de su formación profesional.
La propuesta se presentará a las empresas durante las próximas semanas, y se espera que genere un diálogo constructivo sobre la importancia de contar con personal titulado. Al implementar esta medida, se espera que los egresados se sientan motivados a concluir sus estudios y obtener su titulación, lo que, a su vez, contribuiría a elevar el nivel educativo en la región. Este enfoque no solo beneficiará a los futuros empleados, sino que también impactará positivamente en las empresas al garantizar que cuenten con un capital humano más calificado y preparado para enfrentar los retos del mercado actual.
Los representantes de la oficina de profesiones han señalado que la falta de titulación no solo afecta a los egresados, sino también a la competitividad del estado en su conjunto. Al contar con un mayor número de profesionales titulados, Durango puede aspirar a atraer inversiones y mejorar su economía local. Por lo tanto, la colaboración entre las instituciones educativas y las empresas se vuelve crucial para fomentar un entorno laboral que valore la formación académica.
Además, se contempla la posibilidad de implementar programas de apoyo y asesoría para los egresados que aún no han completado su proceso de titulación. Estas iniciativas podrían incluir talleres, cursos de regularización y orientación sobre los pasos a seguir para obtener el título y la cédula. De esta forma, se busca facilitar el camino hacia la formalización académica y profesional de los jóvenes.