La Dirección Municipal de Protección Civil de Durango llevó a cabo recorridos nocturnos para brindar apoyo a personas en situación de calle debido a las bajas temperaturas que se han registrado en la ciudad. Durante la jornada, que se extendió entre la noche y la madrugada, se localizaron 28 personas viviendo en las calles. De este grupo, solo una persona aceptó ser trasladada al Albergue Jornaleros, ubicado en la colonia Acereros, donde se le ofreció refugio y atención integral. Las demás personas se negaron a abandonar las calles, por lo que los elementos de Protección Civil les entregaron cobijas y les brindaron atención básica para ayudarlas a enfrentar el frío intenso. Estos recorridos forman parte de las medidas preventivas que se implementan cada año durante la temporada invernal para proteger a los sectores más vulnerables de la población.
Las bajas temperaturas representan un riesgo significativo para quienes no cuentan con un lugar seguro donde refugiarse, ya que pueden enfrentar problemas de salud graves como hipotermia o complicaciones respiratorias. Por esta razón, Protección Civil ha intensificado sus labores de vigilancia y asistencia en puntos clave de la ciudad donde suelen concentrarse personas en situación de calle. El albergue habilitado no solo ofrece un lugar cálido para pasar la noche, sino también alimentos, ropa abrigadora y atención médica básica para quienes lo necesitan. Sin embargo, muchas de estas personas prefieren permanecer en las calles, lo que complica los esfuerzos de las autoridades para garantizar su bienestar.
La Dirección Municipal de Protección Civil ha hecho un llamado a la ciudadanía para que reporte casos de personas que puedan estar en riesgo debido a las condiciones climáticas adversas. De esta manera, se busca ampliar la cobertura de los recorridos nocturnos y garantizar que la ayuda llegue a quienes más lo necesitan. Estas acciones continuarán llevándose a cabo de manera regular mientras persistan las bajas temperaturas, reafirmando el compromiso de las autoridades locales con la protección de las personas en condiciones de vulnerabilidad. La temporada invernal sigue siendo un desafío para la comunidad, pero con la colaboración de la población y el esfuerzo de las instituciones, se espera reducir los riesgos asociados al frío extremo.