El tipo de violencia que más se ejerce en los hogares de Durango es la psicológica, informó Erika Calderón, coordinadora de la Unidad de Atención a Violencia de Género de la Dirección Municipal de Seguridad Pública.
"Es la violencia que no se ve, que no la podemos observar físicamente en las personas, pero sí en sus emociones y en sus actitudes, entonces la violencia psicológica es la que más se atiende, más que cualquier otro tipo de violencia", dijo.
Añadió que las agresiones psicológicas se presentan en todas las edades y añadió que se trabaja en un mapa de la ciudad para identificar los polígonos más conflictivos de la ciudad en cuanto a prevalencia de denuncias por violencia de género.
La violencia de género, dijo, es un problema derivado de un sinfín de factores como la pobreza, las adicciones y la convivencia en las familias y es por ello que el acabar con los círculos de violencia se vuelve más complejo.
Apuntó que, dentro de los programas de violencia, se trabaja no solo con las víctimas, también se brinda atención a los violentadores mediante sesiones de terapia o con apoyo a través de clínicas para atender adicciones.
"Nosotros estamos trabajando para hacer este tipo de enlaces con otras instituciones para la correcta canalización de todos los involucrados".
Cuestionada sobre los casos de éxito, la funcionaria reconoció que se trata de situaciones complejas debido a que no solo se debe sacar a las víctimas de los círculos de violencia, también se debe atender a los agresores.