La Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) ha recomendado evitar el uso de dispositivos móviles en las escuelas debido a su impacto negativo en el aprendizaje. Según un estudio citado por la UNESCO, las notificaciones en los dispositivos móviles pueden distraer a los estudiantes y hacer que tarden hasta 20 minutos en retomar su concentración en el aprendizaje. Esta recomendación busca mejorar el ambiente educativo y favorecer un enfoque más centrado en las actividades académicas.
En la actualidad, el uso de dispositivos móviles e internet ha crecido de manera significativa. La Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) de 2022 estimó que había 93.1 millones de usuarios de internet en México, lo que representó el 78.6% de la población de seis años o más. Esta cifra refleja un aumento de 3% en comparación con 2021, cuando la proporción era del 75.6%.
El Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes (PISA) también ha señalado que el 65% de los estudiantes se distraen en clase por el uso de celulares u otros dispositivos electrónicos. Según el informe, estas distracciones pueden reducir el proceso de aprendizaje y, en el caso de materias como matemáticas, podrían significar una pérdida de conocimientos equivalente a tres cuartas partes de un curso escolar. Estas estadísticas subrayan la importancia de controlar el uso de dispositivos electrónicos en el entorno educativo para garantizar un aprendizaje efectivo.
La restricción del uso de dispositivos no se limita solo a los estudiantes; algunos proponen que también se aplique a los docentes para evitar cualquier tipo de distracción durante las clases. De esta manera, se busca establecer un ambiente de aprendizaje donde tanto estudiantes como profesores puedan concentrarse plenamente en las actividades académicas.
Sin embargo, la medida ha generado opiniones divididas entre los padres de familia. Algunos consideran necesario el uso de dispositivos móviles para mantenerse en comunicación con sus hijos, especialmente en casos de emergencia. Otros creen que restringir su uso es beneficioso para la concentración y el desarrollo académico de los estudiantes.
Los especialistas sugieren limitar el uso de dispositivos móviles a un máximo de 120 minutos diarios, aproximadamente dos horas. Argumentan que el uso excesivo de estos dispositivos puede estar relacionado con problemas psicológicos, como ansiedad y depresión. Por esta razón, se recomienda a los padres y educadores vigilar de cerca el tiempo de pantalla de los menores y asegurar que sea moderado. Además, es importante complementar el uso de dispositivos electrónicos con actividades físicas y sociales que promuevan un bienestar integral.