En la calle Zaragoza, en la confluencia con la calle 5 de febrero, justo al costado del congreso del estado, se ubica una serie de rejillas de drenaje que presentan un preocupante estado de deterioro. Estas rejillas, a veces al desgaste constante y al peso de los vehículos que transitan por encima, muestran signos evidentes de deformación y deterioro. Además, este mismo fenómeno ha afectado negativamente la calidad del pavimento circundante, generando un deterioro pronunciado. Incluso, en ciertas áreas del pavimento, la falta de material es evidente, exacerbando aún más la problemática.
El deterioro progresivo de las rejillas, combinado con la falta de un mantenimiento adecuado, ha contribuido a crear una situación de riesgo. La ausencia de material en el pavimento junto a las rejillas debilita la estructura general y aumenta la probabilidad de colapso bajo la carga vehicular. Esta conjunción de factores aumenta el peligro de que, en algún punto, las rejillas no soporten la presión y cedan, lo que podría ocasionar accidentes inevitables para cualquier individuo que transite por esa área, sea cual sea su transporte.
Es crucial que las autoridades competentes tomen medidas inmediatas para abordar esta problemática. La reparación y el reemplazo de las rejillas dañadas, junto con la restauración adecuada del pavimento, se vuelven pasos esenciales para salvar la seguridad de los conductores y peatones que utilizan esta vía transitada. La inversión en la infraestructura vial no solo prevenirá accidentes y potenciales daños a los vehículos, sino que también contribuirá al bienestar general de la comunidad y a la integridad de la vía pública.
Es fundamental priorizar la seguridad de los ciudadanos y tomar medidas enérgicas para resolver esta situación. Al abordar este problema con prontitud y eficacia, se asegurará que la calle Zaragoza sea un espacio seguro y funcional para todos los que transiten por ella.