Por primera vez en cuatro años, la Inversión Extranjera Directa (IED) se ha convertido en la principal fuente de divisas en México, superando a las remesas. Sin embargo, para el estado de Durango, las remesas continúan siendo la fuente más importante de ingresos. Durango recibe el 2.2% del total nacional en remesas, ocupando un distante puesto 17, mientras que Guanajuato lidera con un 8.6%. A pesar de esta disparidad, las remesas son fundamentales para las familias más necesitadas en Durango.
Mario Bustamante, representante de los migrantes, enfatiza la importancia de este dinero, describiéndolo como un "oxígeno" vital para muchas familias. Entre julio de 2022 y junio de 2023, México captó 60,514 millones de dólares en remesas, y durante el mismo período en 2024, la cifra aumentó a 63,794 millones de dólares, estableciendo un récord de captación. A pesar de estas cifras impresionantes, el impacto directo de las remesas en las comunidades locales es limitado.
Las remesas suelen llegar en montos pequeños, con un promedio de 300 dólares por transferencia. Si bien son esenciales para la subsistencia diaria de muchas familias, su beneficio económico no siempre se queda en las comunidades de origen de los migrantes. Según cálculos, cada día llegan aproximadamente 70 millones de pesos a Durango por concepto de remesas, y el 99% de estas transacciones se realizan por transferencia electrónica, según datos del Banco de México (BANXICO).
Un problema significativo es la falta de infraestructura bancaria en algunas áreas rurales de Durango. La dificultad para cambiar estas remesas obliga a los beneficiarios a gastar el dinero en otros estados, disminuyendo así el impacto económico local. Para maximizar el beneficio de las remesas en Durango, es crucial mejorar el acceso a servicios financieros en las comunidades rurales y promover la educación financiera entre los receptores de remesas.
Es necesario implementar políticas que faciliten la circulación de estos recursos dentro del estado, incentivando el ahorro y la inversión en negocios locales. Al hacerlo, se podría transformar este flujo de divisas en un motor de desarrollo económico sostenible para Durango.