En Durango, el aumento en los precios de alquiler está afectando a las familias más desfavorecidas, especialmente en zonas marginadas como Valle Verde, conocida localmente como "Valle Muerte". En este lugar, una familia paga 500 pesos mensuales por un jacal de solo 6 metros cuadrados, lo que refleja una realidad común para muchas personas que no pueden acceder a una vivienda digna.
En México, más del 20% de la población vive en casas alquiladas. Para muchos, comprar una vivienda propia es inalcanzable, ya que enfrentan la falta de empleo y bajos ingresos. El mercado de alquileres se rige por la ley de oferta y demanda, y mientras haya quienes paguen, los precios seguirán subiendo, aunque los servicios y condiciones en zonas como Valle Verde sean extremadamente precarios. Tal es el caso de la Sra. Guadalupe, quien vive en un jacal, hecho de madera, plástico y lámina. Un espacio de 6 metros cuadrados por el que paga 500 pesos mensuales. Una barvaridad para alguien que no tiene un ingreso fijo y que hay ocasiones en las que no tiene ni para comer.
Expertos en el sector inmobiliario, como Francisco de la Rosa Leal, recomiendan a quienes buscan alquilar asesorarse adecuadamente antes de firmar un contrato. Conocer los servicios disponibles y evaluar los gastos futuros es fundamental para evitar problemas mayores.
El problema se agrava debido a la falta de políticas públicas que impulsan el acceso a la vivienda. Karina Hernández Granados, profesional en valoración, señala que en este sexenio no se ha implementado una política efectiva para apoyar la construcción de viviendas. Esto ha generado un aumento en la cantidad de personas que dependen de rentas, un tema que debería ser prioritario en las próximas administraciones, particularmente si se busca mejorar las condiciones de vida de la población más vulnerable.
El futuro de las políticas de vivienda en Durango será un factor clave para enfrentar la creciente crisis de acceso a una vivienda digna.