Raúl Montoya Zamora, académico en Derecho Electoral y ex magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado señaló que si bien la calificación de la elección presidencial no está en riesgo si hay un sesgo en la imparcialidad del órgano descentralizado.
La Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación prevé mecanismos para completar el quórum legal en la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para calificar la elección presidencial.
Actualmente, la Sala Superior opera con cinco de los siete magistrados, sin embargo, no requiere un quórum específico para resolver los asuntos, aunque sí representa un incremento en la carga laboral.
"Para la elección presidencial sí se requiere un quórum especial para calificar dicha elección. Mínimo se requiere la presencia de seis magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación".
Una vía para acreditar el quórum legal de la Sala Superior es llamar como invitado al magistrado de mayor antigüedad de una Sala Regional, que es lo que prevé la Ley Orgánica.
Con un magistrado invitado el quórum sería de seis personas, esto significa que el voto de calidad sería para la magistrada presidenta, Mónica Soto, quien fue nombrada en medio de una fuerte presión presidencial.
"Se podría dar un escenario de empate en la votación para calificar la elección presidencial, tres contra tres y ¿quién tendría el voto de calidad sería la magistrada presidenta que quienes estamos en el medio sabemos que ella asumió el cargo en la presidencia del Tribunal Electoral en el mes de enero después de que se hiciera una presión por parte de la Presidencia de la República para que renunciara el anterior presidente".
Esto significa que la actual magistrada presidenta es un perfil que se relaciona políticamente con el actual régimen, lo que pone en duda su decisión en caso de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial deba calificar la elección.
Montoya Zamora aseguró que "todos sabemos para dónde va a votar. Para validar la elección en caso de que los resultados favorezcan a la candidata del Presidente o votar en contra, por la invalidez, en caso de que no los favorezcan, ese es el riesgo que existiría".
En opinión del ex presidente del Tribunal Electoral del Estado de Durango este es uno de los procesos electorales más "deshaceados" de la historia desde que existen órganos autónomos encargados de la organización de la elección.
Factores como la intervención del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, a favor de la candidata de su partido, que evidencia una falta de equidad en la contienda y el inicio de precampañas sin ninguna regulación de las llamadas "corcholatas" por parte del Instituto Nacional Electoral (INE) y el propio Tribunal Electoral.
"la presencia del crimen organizado en todas las elecciones. Hay un informe el Acuerdo Nacional por la Integridad Electoral que pone en evidencia esos aspectos, los asesinatos de precandidatos y el crimen organizado pone y quita candidatos y está presionando fuertemente y va a ser determinante en las elecciones", acotó.
Además, ha sido notoria la falta de neutralidad de los árbitros en la contienda electoral, iniciando por la designación de consejeros afines a Morena, tras la salida de Lorenzo Córdova del Consejo General.
Raúl Montoya criticó que debilitar a los organismos electorales pone en riesgo la democracia en México debido a que el actual proceso recuerda a las elecciones en las que el Revolucionario Institucional prácticamente ganaba todos los cargos sin ninguna resistencia.