Un audaz robo a plena luz del día conmocionó a los transeúntes y comerciantes de la avenida 20 de Noviembre, en las inmediaciones de un conocido tianguis. Una mujer, quien se disponía a realizar un depósito bancario, fue despojada de una cuantiosa suma de dinero, aproximadamente 850 mil pesos, en un asalto dentro de una sucursal bancaria. Los hechos ocurrieron cerca del mediodía, lo que hizo que el suceso fuera aún más sorprendente por la cantidad de personas presentes en la zona.
De acuerdo con los testimonios de los presentes, tres hombres entraron a la sucursal con los rostros cubiertos por lentes oscuros y gorras, lo que dificultaba su identificación. Los asaltantes, al entrar, sacaron armas de fuego y amenazaron a la mujer, obligándola a entregar el dinero que llevaba para el depósito. La víctima, ante la intimidación y el riesgo inminente, no tuvo otra opción más que ceder ante las exigencias de los delincuentes.
Las autoridades locales fueron notificadas del incidente alrededor de la una de la tarde. Testigos relataron que los asaltantes abandonaron rápidamente la sucursal y huyeron a bordo de motocicletas, dirigiéndose al oriente por la misma avenida 20 de Noviembre. La velocidad y coordinación con la que actuaron los delincuentes dejó a muchos sorprendidos y atemorizados, pues parecía que el atraco había sido minuciosamente planeado.
El suceso generó una gran movilización policial en la zona. Agentes de seguridad comenzaron de inmediato con las investigaciones, entrevistando a los testigos y revisando las cámaras de seguridad tanto de la sucursal bancaria como de los establecimientos aledaños. A pesar de que los delincuentes cubrieron sus rostros, las autoridades esperan poder obtener pistas significativas a partir de las grabaciones y del relato de las personas que presenciaron el asalto.
Este incidente ha generado preocupación entre los habitantes y comerciantes de la zona, quienes demandan mayor seguridad en las inmediaciones de bancos y áreas comerciales. La facilidad con la que los delincuentes llevaron a cabo el robo y escaparon del lugar ha dejado en evidencia la necesidad de reforzar las medidas de seguridad para evitar que hechos como este se repitan.
El robo de los 850 mil pesos no solo representa una pérdida económica significativa para la víctima, sino también un recordatorio de los riesgos que implica manejar grandes sumas de dinero en efectivo. Las autoridades continúan investigando para dar con el paradero de los responsables y esperan que con la colaboración de la comunidad puedan esclarecer este lamentable suceso.