En 2023, México enfrenta un alarmante aumento en la delincuencia, con un incremento del 16.79% en comparación con el año anterior, alcanzando la cifra de 31.3 millones de delitos. Esta información proviene del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que resalta un incremento de 4.5 millones de crímenes respecto a 2022. Sin embargo, a pesar del aumento en los delitos, el costo del crimen ha disminuido en más del 11%, según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe). Este fenómeno refleja una compleja realidad en la que el número de delitos no se traduce necesariamente en un mayor impacto económico para la población.
Los robos son uno de los delitos que más preocupan a la población, especialmente en el estado de Durango, donde las colonias han denunciado una creciente sensación de inseguridad. Habitantes de diversas zonas han manifestado su temor por el incremento de robos y la falta de respuesta policial. Esta situación ha llevado a que muchas personas sientan que lo que poseen puede ser arrebatado en cuestión de minutos.
Las denuncias provienen de ciudadanos de diferentes colonias, tanto del sur como del norte de Durango. Estas voces reflejan una frustración generalizada por la percepción de abandono por parte de las autoridades. Aunque las fuerzas de seguridad, como la Guardia Nacional y el Ejército, gozan de alta confianza por parte de la población, la policía municipal enfrenta serias críticas en cuanto a su efectividad y percepción de corrupción.
Los habitantes expresan su descontento a través de denuncias y testimonios, señalando que la falta de presencia policial agrava el problema de la inseguridad. La impotencia y el miedo son sentimientos recurrentes en estas comunidades, donde los robos se han convertido en una realidad cotidiana.
Este fenómeno ha sido objeto de discusión reciente, particularmente en los últimos meses de 2023. La percepción de inseguridad ha ido en aumento a medida que se difunden informes sobre los altos índices delictivos, lo que ha llevado a un llamado urgente para mejorar la vigilancia y protección en las comunidades.
El problema se manifiesta en diversas colonias de Durango, abarcando tanto las áreas del sur como del norte de la ciudad. La percepción de inseguridad es generalizada y no se limita a una sola región, lo que indica que la situación de los robos es un desafío que afecta a toda la comunidad.
A medida que se abordan estos problemas, es crucial que las autoridades tomen medidas efectivas para garantizar la seguridad de los ciudadanos. La confianza de la población en las instituciones es fundamental para restablecer la calma y el bienestar en las comunidades. Si bien el aumento en la percepción de confianza hacia la Marina y el Ejército es alentador, es igualmente importante que la policía municipal recupere la credibilidad necesaria para actuar de manera efectiva en la prevención del delito.