Las fuerzas rusas llevaron a cabo un ataque sin precedentes este jueves contra la ciudad de Dnipró, en el centro de Ucrania, utilizando un misil balístico intercontinental, el primero de este tipo en la guerra. Según la Fuerza Aérea ucraniana, el misil fue lanzado desde la región de Astraján, al sur de Rusia, junto con otros proyectiles, incluidos misiles de crucero y un misil hipersónico Kh-47M2 Kinzhal.
Aunque las defensas ucranianas lograron interceptar seis de los siete misiles de crucero kh-101, no pudieron derribar el misil balístico intercontinental ni el Kinzhal, considerados entre los más avanzados del arsenal ruso. A pesar de la magnitud del ataque, las autoridades ucranianas reportaron que los misiles no derribados no causaron daños sustanciales, aunque una infraestructura industrial de Dnipró resultó afectada.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, acusó a Rusia de utilizar Ucrania como un "campo de pruebas" para su armamento más moderno. "Hoy se utilizó un nuevo misil. Su velocidad y altitud sugieren capacidades balísticas intercontinentales", afirmó Zelenski en un video difundido en sus redes sociales, refiriéndose al misil RS-26 Rubezh, empleado por primera vez en combate, según fuentes militares.
El ataque se produce en un contexto de escalada en el conflicto. Estados Unidos, España, Italia y Grecia cerraron sus embajadas en Kiev el miércoles, anticipando un aumento en la intensidad de los bombardeos rusos. Mientras tanto, Ucrania intensifica su contraofensiva, utilizando misiles estadounidenses ATACMS y británicos Storm Shadow para golpear objetivos en territorio ruso, una medida recientemente aprobada por sus aliados occidentales.
Por su parte, el jefe del Centro contra la Desinformación del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Andrí Kovalenko, destacó que la región rusa de Astraján, desde donde se lanzó el misil balístico, también está siendo atacada por drones ucranianos. "Dnipró, resiste", escribió Kovalenko en su canal de Telegram.
Zelenski calificó las acciones rusas como una muestra de "desprecio por la vida humana" y acusó a Vladímir Putin de actuar por miedo. "Un miedo tan abrumador que lanza un misil tras otro, rastreando el mundo en busca de más armas, ya sean de Irán o Corea del Norte", señaló el mandatario.
La guerra parece haber entrado en una fase aún más peligrosa, con ambas partes empleando armamento más sofisticado. La comunidad internacional observa con preocupación cómo el conflicto sigue escalando, aumentando el riesgo para la población civil y la estabilidad regional.