Los accidentes en carreteras provocados por ganado han generado un aumento en la aplicación de sanciones para los propietarios de estos animales. Para abordar este problema, se ha establecido un procedimiento riguroso que incluye la identificación de los animales mediante el arete SINIIGA. Una vez identificado, se solicita información a las autoridades ejidales de la comunidad cercana al lugar del accidente para asegurar que el propietario del ganado asuma la responsabilidad correspondiente.
Manuel Herrera, Director de Desarrollo Rural, destacó que este año se están reforzando las sanciones para los propietarios de ganado. Estas medidas buscan no solo responsabilizar a los dueños, sino también prevenir futuros accidentes y proteger tanto a los animales como a las personas que transitan por las carreteras. Con estas acciones, se espera mejorar la seguridad en las vías de comunicación y reducir los incidentes relacionados con ganado.
La investigación posterior al accidente incluye una evaluación detallada del daño al animal involucrado. Esto es crucial, ya que los animales también deben recibir atención médica adecuada. Además, se examina el impacto en las personas afectadas, tanto en términos de posibles lesiones como en daños a la propiedad.
La presencia de ganado en carreteras y vías de comunicación ha aumentado debido al crecimiento urbano y la expansión de las áreas habitadas. Esta situación, sumada a la falta de alimento en las áreas rurales, impulsa a los animales a buscar comida fuera de sus zonas habituales.