La situación de feminicidios en la ciudad de Durango se ha vuelto alarmante y exige una respuesta urgente. La violencia de género es un problema que trasciende fronteras y se ha convertido en un tema de preocupación mundial. Sin embargo, en Durango, este fenómeno parece ser cada vez más común, lo que resulta inaceptable. Es fundamental que se brinde apoyo a la salud mental, un aspecto que ha sido descuidado en medio de esta crisis, comentó Martha Palencia, Regidora.
Así mismo expresó que los recursos destinados a programas que aborden esta problemática son escasos y, cuando existen, carecen de mecanismos para medir su efectividad. La inestabilidad emocional de las personas, sumada al aumento en el consumo de drogas y alcohol, y a enfermedades no diagnosticadas a tiempo, son factores que alimentan la violencia y llevan a situaciones de autolesiones y feminicidios.
Cada día se presentan nuevas manifestaciones de la violencia de género, y el feminicidio toma formas cada vez más complejas y sutiles. Este fenómeno no solo afecta a las víctimas directas, sino que también deja huellas profundas en las comunidades y en la sociedad en su conjunto. No se puede permitir que la respuesta a esta crisis se limite a marchas y protestas en las calles. Es imperativo que se implementen acciones concretas y efectivas para erradicar la violencia de género.
Martha Palencia, expresa la necesidad de tomar medidas decisivas. La lucha contra la violencia de género no puede ser un acto aislado; requiere un compromiso colectivo y un enfoque integral que incluya la atención a la salud mental, la prevención del consumo de sustancias y el diagnóstico temprano de problemas de salud. Solo así se podrá comenzar a cambiar la realidad que enfrentan muchas mujeres en nuestra sociedad.