A cuatro días de la marcha del 8 de marzo, el alcalde Antonio Ochoa habló sobre la instalación de la antimonumenta en la Plaza IV Centenario. Aseguró que las plazas públicas son espacios de todos los duranguenses y que su administración respeta la libertad de expresión. Sin embargo, mencionó que no está de acuerdo con los actos vandálicos ocurridos durante la manifestación y que se evaluará si la estructura permanecerá en el lugar o será retirada.
Además de la instalación de la antimonumenta, la marcha incluyó carteles y anuncios donde se señalaron a funcionarios por presuntos casos de acoso. Ochoa afirmó que estos señalamientos deben ser investigados y que es necesario que las víctimas presenten denuncias formales. "No se puede acusar a alguien sin pruebas o un procedimiento legal", comentó.
El alcalde subrayó que su administración está comprometida con garantizar espacios de libre expresión, pero también con el respeto a la ley. Insistió en la importancia de abordar las denuncias de manera institucional y a través de los mecanismos legales correspondientes. Añadió que se revisará la situación de la antimonumenta con base en el diálogo y en el marco normativo.
Finalmente, Ochoa reconoció la relevancia de las demandas expuestas durante la marcha y afirmó que su gobierno continuará trabajando en políticas que fortalezcan la seguridad y los derechos de las mujeres. Sin embargo, reiteró que cualquier manifestación debe realizarse dentro del respeto a la legalidad y al patrimonio público.