Una de las comunidades más afectadas en la capital debido a las recientes lluvias fue Sebastián Lerdo de Tejada. Este poblado enfrentó graves problemas tras una tormenta que duró aproximadamente dos horas y que dejó a su paso una serie de inconvenientes significativos. Las lluvias intensas provocaron que las milpas quedaran bajo el agua, inundaran numerosas viviendas y dejara a varios residentes incomunicados.
Los habitantes de Sebastián Lerdo de Tejada se encuentran en una situación crítica. La abundante precipitación no solo anegó los cultivos, sino que también inundó varias casas, causando daños materiales y afectando la vida cotidiana de los residentes. La situación se complicó aún más por la imposibilidad de acceso a algunas áreas, lo que generó un estado de aislamiento para muchas personas. La preocupación de los vecinos crece, ya que enfrentan una doble adversidad: la pérdida de sus pertenencias y la falta de comunicación con el exterior.
Los residentes han expresado su frustración con las autoridades locales. En medio de esta crisis, los habitantes han solicitado un apoyo real y efectivo. Critican que, en ocasiones anteriores, la asistencia se limitó a visitas de los funcionarios que posaron para las fotos sin ofrecer soluciones concretas. Esta percepción ha llevado a un sentimiento generalizado de desconfianza y descontento entre la población afectada.
Los ciudadanos de Sebastián Lerdo de Tejada piden a las autoridades que actúen de manera más comprometida y tangible. Insisten en que no se trata solo de visitas simbólicas, sino de intervenciones que verdaderamente aborden los problemas que enfrentan. Exigen que las autoridades realicen una revisión detallada de la situación y proporcionen la asistencia necesaria para aliviar los daños sufridos. Las solicitudes incluyen la limpieza de las áreas inundadas, el apoyo para la reparación de viviendas y la provisión de recursos básicos para aquellos que han perdido sus pertenencias.
Además, los habitantes han solicitado la implementación de medidas preventivas para evitar futuros desastres. Consideran que es esencial desarrollar un plan integral de gestión de riesgos que contemple mejoras en el drenaje y en la infraestructura local para enfrentar de manera más efectiva situaciones similares en el futuro. Esta propuesta busca no solo mitigar los daños en casos de lluvias intensas, sino también fortalecer la capacidad de respuesta ante emergencias.