SEGALMEX incumple acuerdo, lleva 2 meses sin pagar

Desde hace dos meses, 1,100 productores de frijol están enfrentando una situación de incertidumbre debido al incumplimiento por parte de SEGALMEX (Seguridad Alimentaria Mexicana) en el pago de los recursos acordados. Los productores afectados entregaron su cosecha de frijol en el tiempo estipulado, confiando en el acuerdo que establecía que el pago se realizaría en un plazo máximo de dos semanas. Sin embargo, a pesar de la espera prolongada, el pago aún no se ha realizado, generando un fuerte malestar en el sector agrícola.

El gobierno ha explicado que la demora en los pagos se debe al reciente cambio de titular en SEGALMEX, lo que ha provocado una reestructuración interna que, según las autoridades, ha retrasado el proceso de pago. Sin embargo, los productores no ven justificación suficiente para la espera, ya que esto está afectando gravemente su estabilidad financiera y su capacidad para continuar con sus actividades agrícolas. Los afectados han señalado que, debido a la falta de pago, se ven obligados a recurrir a otros métodos de financiamiento, lo que aumenta la carga económica que ya enfrentan.

Ante esta situación, los productores han exigido a SEGALMEX y al gobierno una pronta solución. Reclaman que se les pague lo que les corresponde de manera inmediata, ya que la demora está afectando el ciclo agrícola y su capacidad para continuar produciendo en condiciones adecuadas. El malestar ha aumentado debido a que, a pesar de las reiteradas solicitudes y las promesas de solución, no ha habido avances significativos.

Este retraso en los pagos está generando una gran incertidumbre en el sector agrícola, donde muchos productores dependen de estos recursos para continuar con sus actividades y garantizar el abastecimiento de frijol a nivel nacional. Además, la situación ha provocado que muchos se cuestionen sobre la eficiencia de SEGALMEX y la capacidad del gobierno para cumplir con los compromisos establecidos con los productores. A medida que la espera continúa, los agricultores se mantienen firmes en su exigencia de una solución pronta y efectiva, que les permita recibir los pagos que les adeudan y asegurar la estabilidad de sus proyectos agrícolas.