El programa piloto tendrá una duración de 18 meses y, entre otros puntos, tiene como objetivo diseñar una reforma para que la inscripción de empleados domésticos al IMSS se vuelva obligatoria.
Se trata de un esquema distinto a la afiliación voluntaria, en el que los empleados del hogar tendrán una cobertura total igual que la de cualquier trabajador de empresas, con derecho al servicio de incapacidad, pensiones, guarderías y de velatorios, entre otros.
De igual forma, se busca que sea un sistema financieramente viable y sencillo para los patrones, pues se entiende que al contratar a este tipo de empleadas no se busca una ganancia, sino un bien personal.
De acuerdo a la opinión de la ciudadanía duranguense, este ha sido un logro muy considerable, ya que las mujeres que ejercer labor doméstico también están expuestas a algún riesgo laboral