Los seguros agrícolas catastróficos y ganaderos fueron eliminados durante el sexenio federal pasado, lo que ha generado incertidumbre entre los productores agrícolas y ganaderos. La sequía, que ha golpeado fuertemente al sector rural, ha causado pérdidas en alrededor del 70% de las cosechas. La falta de lluvias durante los meses de agosto y septiembre agravó la situación, dejando a los productores con una problemática severa.
Pedro Silerio, Regidor, señaló que, ante la ausencia de estos seguros, los productores dependen únicamente de las condiciones climáticas para intentar salvar sus cultivos. Se espera que las lluvias invernales lleguen a tiempo para mitigar parte del impacto de la sequía, aunque el panorama sigue siendo incierto.
La eliminación de estos seguros ha dejado desprotegidos a los productores en momentos de emergencia climática, aumentando la vulnerabilidad de las actividades agrícolas y ganaderas. La falta de apoyo pone en riesgo la estabilidad económica de las regiones dependientes de estos sectores, que enfrentan un futuro incierto si las condiciones no mejoran.
Ante este panorama, los productores y autoridades locales han expresado la necesidad urgente de restablecer mecanismos de apoyo y protección que garanticen la continuidad de la actividad en el campo. La falta de seguros catastróficos limita la capacidad de respuesta frente a fenómenos climáticos extremos, lo que podría tener consecuencias graves para la producción en el campo.