Sentencian a homicidas de interno de centro de rehabilitación
El 28 de mayo de 2024, la Fiscalía General del Estado de Durango (FGED) logró obtener una sentencia condenatoria para tres hombres involucrados en el homicidio de Jesús Alejandro Rodríguez Cabrera. Los acusados, Luis Enrique Rodríguez Torres, Daniel Valenzuela Martínez y José Manuel Ríos, fueron encontrados culpables de este crimen, que tuvo lugar en un centro de rehabilitación ubicado en Gómez Palacio. Tras un proceso judicial, el tribunal impuso una pena de 17 años y 6 meses de prisión a cada uno de los sentenciados. Además de la condena privativa de libertad, se les ordenó pagar una multa de 137,798 pesos, así como una cantidad adicional de 1,259,585 pesos por concepto de reparación del daño a los familiares de la víctima.
Este caso ha generado una considerable atención en la comunidad, no solo por la gravedad del homicidio, sino también por las circunstancias en las que se llevó a cabo. Los centros de rehabilitación, que tienen como finalidad ofrecer ayuda a personas con problemas de adicciones, también han sido objeto de críticas en ocasiones anteriores por la falta de medidas de seguridad adecuadas y por el ambiente violento que a veces se presenta en estas instalaciones.
En otros sucesos recientes en Durango, se registraron incidentes de alteración del orden público. En el fraccionamiento Villas del Guadiana VI, dos hombres identificados como Jaciel, de 31 años, y Juan Pedro, de 42 años, fueron detenidos por alterar el orden y proferir insultos a las autoridades en la calle Guanaceví, entre Las Quebradas y El Mezquital. Ambos detenidos fueron remitidos a la autoridad correspondiente sin presentar lesiones, aunque se constató que Jaciel se encontraba en estado normal, mientras que Juan Pedro presentaba un segundo grado de ebriedad, según los certificados médicos.
Asimismo, en la zona centro de Durango, Gustavo Rodolfo, de 39 años, fue detenido por alterar el orden público en la calle Gómez Palacio, entre Zaragoza e Hidalgo. Al momento de su ingreso, no presentaba lesiones y fue diagnosticado en estado normal, lo que indica que no se encontraba bajo los efectos del alcohol u otras sustancias en ese momento. Estos incidentes reflejan un problema más amplio relacionado con el comportamiento de algunos individuos en espacios públicos, lo que ha llevado a las autoridades a implementar medidas más estrictas para garantizar la seguridad de la comunidad.
La FGED reafirma su compromiso de combatir la delincuencia y garantizar que se haga justicia en cada caso, contribuyendo así a la seguridad y el bienestar de los duranguenses.