Con la llegada de septiembre, los comerciantes en diferentes colonias y fraccionamientos han experimentado una disminución significativa en sus ventas. Este mes, tradicionalmente desfavorable para los negocios fuera del centro histórico, ha mostrado un impacto aún más negativo este año.
Aunque los comercios ubicados en el centro histórico suelen beneficiarse de un aumento en la afluencia de clientes durante septiembre, la mayoría de los negocios en otras áreas han visto una reducción notable en sus ingresos. Esta tendencia ha generado una gran preocupación entre los propietarios de tiendas, quienes enfrentan dificultades sin el apoyo necesario para mitigar estos problemas.
El panorama es complicado, ya que, a diferencia de años anteriores, el impacto negativo de este mes se ha intensificado, afectando más severamente a los comercios. La falta de medidas o programas de apoyo específicos para este período ha exacerbado la situación. Los comerciantes, conscientes de que septiembre históricamente no es el mejor mes para las ventas, se enfrentan a una situación aún más complicada este año.
A pesar de la adversidad, se espera que la situación comience a mejorar hacia noviembre, cuando se prevé un aumento en la afluencia de clientes y, por ende, un incremento en las ventas. Sin embargo, el tiempo de espera y la falta de apoyo inmediato continúan siendo una preocupación importante para los negocios afectados. La comunidad comercial sigue esperando medidas que puedan aliviar esta crisis y apoyar una recuperación más rápida.