Algunas calles de la ciudad no cumplen con las especificaciones establecidas en el reglamento de movilidad, sobre todo en el centro histórico, donde varias han sido ampliadas debido a su diseño original angosto. Este reglamento establece las medidas exactas que deben tener las vías y especifica qué elementos de señalización son obligatorios, además de determinar si se requiere una ciclovía. La intención detrás de estas disposiciones es reducir riesgos y prevenir accidentes viales, explicó la Regidora, Guadalupe de la Parra.
Además señaló que las modificaciones al reglamento de tránsito aún están en proceso y no han entrado en vigor, pues siguen en revisión en mesas de trabajo que buscan ajustar todos los detalles necesarios. Este nuevo reglamento pretende modernizar y adaptar la normatividad de la ciudad para responder a las demandas actuales de tránsito y movilidad. Además de mejorar la infraestructura y facilitar una movilidad segura para todos los usuarios de la vía, estas modificaciones también buscan dar claridad a conductores, ciclistas y peatones sobre sus derechos de movilidad.
Actualmente, el documento permanece en revisión y perfeccionamiento, según indicó la regidora. Una vez que se ajusten los últimos detalles, el reglamento será sometido a la revisión de la Dirección de Seguridad Pública, que evaluará su viabilidad y aplicación práctica. Posteriormente, el documento volverá al Cabildo para su aprobación final y, finalmente, podrá ser publicado por el gobierno municipal.
Estas modificaciones, permitirán que las autoridades tengan mejores herramientas para ordenar el tránsito y fomentar una movilidad incluyente, segura y responsable, en beneficio de toda la población. Con estas disposiciones, se espera que tanto conductores como peatones tengan un entorno vial más organizado y seguro, especialmente en zonas de alta concurrencia.