El recorte presupuestal federal ha dejado a Durango con mil millones de pesos menos, lo que ha impactado de manera alarmante en la operatividad de las instituciones de salud, por lo que es muy difícil para el personal médico brindar una atención digna sin los insumos y recursos adecuados, quienes sufren son los derechohabientes, pues el desabasto de medicamentos golpea fuertemente la economía
Para el estado adherirse al programa IMSS-BIENESTAR no es una opción viable señaló Sughey Torres, diputada, aseguró que el tema de salud no puede convertirse en un arma política, ni castigar a los ciudadanos que son gobernados estatal o municipalmente por partidos ajenos al que dirige al país, según la actualización más reciente en la página oficial del Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS-Bienestar tiene presencia en 23 estados del país con una población adscrita de 11 millones de personas
En un México donde la desconfianza hacia el gobierno federal ha crecido, varios estados como Durango han decidido desvincularse de los programas nacionales, principalmente en temas de salud, argumentando que estos no cumplen con las expectativas ni las necesidades reales de sus habitantes, algunas de las fallas más notorias en las instituciones médicas públicas son: Deficiencia en infraestructura, falta de personal médico, desabasto de medicamentos, fragmentación en el sistema y el más relevante, una espera larga y lentitud administrativa
La falta de recursos y la escasa asignación de presupuestos han llevado a una reflexión profunda, ya que la incertidumbre sobre el manejo de los fondos y los posibles recortes adicionales genera desconfianza