Sin detectar rabia en durango. Salud Pública Municipal.

En Durango, una ciudad que alberga a cerca de 100,000 perros, es importante estar al tanto de las enfermedades que pueden generarse, a pesar de la notable sobrepoblación canina afirma el Director de Salud Pública que Durango se mantiene como una urbe libre de rabia. Este logro sanitario no es fruto de la casualidad, sino resultado del esfuerzo continuado y las estrategias bien implementadas por la Dirección de Salud Pública Municipal, liderada por Juan Esteban Aguilar.

Con una visión clara y un compromiso firme hacia la salud pública y el bienestar animal, Aguilar subraya la importancia de las campañas de vacunación y esterilización, herramientas clave en la prevención de esta enfermedad. Estas iniciativas, que se llevan a cabo de manera permanente, no solo buscan proteger a la población canina sino también salvaguardar la salud de los ciudadanos, evitando la propagación de la rabia, una enfermedad que, aunque letal, ha sido eficazmente contenida en la región gracias a las políticas públicas enfocadas en la prevención y el cuidado responsable de mascotas.

La administración de Aguilar no solo hace un llamado a los dueños de perros para que participen activamente en estas campañas, aprovechando los recursos disponibles para la vacunación y esterilización de sus mascotas, sino que también reafirma su compromiso de continuar con estas medidas preventivas que han demostrado ser efectivas en el control de la rabia. Este esfuerzo conjunto entre las autoridades y la comunidad es un ejemplo palpable de cómo la cooperación y la responsabilidad compartida pueden conducir a resultados extraordinarios en la salud pública.

La erradicación de la rabia en Durango  también sirve como modelo a seguir para otras ciudades enfrentadas a desafíos similares. Este logro reitera la importancia de la prevención, el cuidado responsable de las mascotas y la colaboración ciudadana como pilares fundamentales para el bienestar colectivo. En Durango, la lucha contra la rabia es una batalla aparentemente ganada, pero la vigilancia y el compromiso deben continuar, asegurando que esta enfermedad no vuelva a afectar a los duranguenses.