Sueldos y drogadicción estan dejando sin trabajadores a la construcción

Salvador Chávez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (CANADEVI), señaló que dos factores están impactando negativamente en el sector de la construcción. En primer lugar, el aumento del salario mínimo ha ocasionado que los ayudantes de la construcción opten por trabajar en las empresas maquiladoras, donde no están expuestos a las inclemencias del tiempo. Este fenómeno representa un desafío para el sector, ya que la mano de obra calificada es fundamental para el avance de los proyectos de construcción.

El segundo factor que sigue afectando al sector es el consumo de sustancias ilícitas, lo cual en muchas ocasiones provoca que los ayudantes no asistan a trabajar. Esta situación genera retrasos en las obras y afecta la productividad de las empresas constructoras. Es necesario implementar medidas para abordar este problema de manera integral, brindando apoyo y recursos tanto a los trabajadores como a las empresas para prevenir y tratar el consumo de drogas en el ámbito laboral.

El aumento del salario mínimo, si bien es una medida destinada a mejorar las condiciones laborales de los trabajadores, también tiene repercusiones en sectores como la construcción. El hecho de que los ayudantes prefieran trabajar en las maquiladoras resalta la necesidad de mejorar las condiciones y los salarios en el sector de la construcción para hacerlo más atractivo y competitivo.

Por otro lado, el consumo de sustancias ilícitas representa un desafío importante para la industria de la construcción. Además del impacto en la productividad y la puntualidad de los proyectos, el uso de drogas en el lugar de trabajo también puede poner en riesgo la seguridad de los trabajadores y la calidad de las construcciones. Es fundamental implementar políticas y programas de prevención y tratamiento del consumo de drogas, así como promover un ambiente laboral saludable y libre de adicciones.

Para abordar estos desafíos, es crucial la colaboración entre el gobierno, las empresas constructoras, los sindicatos y otras partes interesadas. Es necesario trabajar en conjunto para desarrollar estrategias efectivas que promuevan un entorno laboral seguro, saludable y productivo en el sector de la construcción. Solo así se podrán superar los obstáculos y garantizar un crecimiento sostenible y exitoso en esta importante industria.