Gerardo Flores, presidente de Durango Textil y Asociados (DUTEXA), expresó el descontento que predomina entre la mayoría de los productores textiles del estado debido a la reciente licitación para la producción de uniformes escolares. Según Flores, la empresa que ganó la licitación distribuyó el trabajo de manera desigual, lo que resultó en una sobrecarga de trabajo para algunos talleres textiles, mientras que otros recibieron una cantidad insuficiente de trabajo.
Esta distribución inequitativa del trabajo tuvo consecuencias negativas, especialmente para los talleres más pequeños. Muchos de estos talleres, que carecen de la capacidad y los recursos para manejar grandes volúmenes de producción, no pudieron cumplir con lo acordado. Como resultado, no se pudo completar el total de uniformes que debían entregarse a tiempo, lo que generó un incumplimiento en el contrato y afectó tanto a los productores como a los destinatarios de los uniformes.
La situación ha generado una serie de problemas operativos y financieros para los pequeños talleres textiles. Estos talleres, que dependen en gran medida de contratos como el de los uniformes escolares para mantenerse a flote, se encontraron en una situación precaria. La sobrecarga de trabajo en algunos talleres y la falta de trabajo en otros no solo afectó la producción, sino también la moral y la estabilidad económica de los empleados.
Gerardo Flores enfatizó la necesidad de una distribución más justa y equitativa del trabajo en futuras licitaciones. Propuso que se implementen mecanismos de supervisión y control para asegurar que todos los talleres, independientemente de su tamaño, reciban una porción justa del trabajo. Esto no solo garantizaría el cumplimiento de los contratos, sino que también fomentaría un desarrollo más equilibrado y sostenible de la industria textil en el estado.
Además, Flores subrayó la importancia de apoyar a los pequeños productores textiles, quienes a menudo enfrentan desafíos significativos en términos de recursos y capacidad. Abogó por políticas y programas que proporcionen capacitación, financiamiento y recursos técnicos a estos talleres, permitiéndoles competir en igualdad de condiciones con los productores más grandes.
La situación actual pone de relieve la necesidad de una mayor transparencia y equidad en los procesos de licitación pública. Los productores textiles de Durango están solicitando a las autoridades una revisión del proceso y una reestructuración de las políticas de distribución de trabajo para evitar futuros problemas y asegurar que todos los actores de la industria tengan la oportunidad de participar de manera justa.