Los teléfonos públicos tiene que desaparecer, pues están en desuso y banadalizadas, lo que ocasiona accidentes, además por no cumplir su función únicamente brindan mala imagen para la ciudad, por esto, la dirección de Desarrollo Urbano tiene que trabajar en coordinación con la empresa privada Teléfonos de México para retirar estas casetas telefónicas. Además de ser un gran obstáculo para las personas con discapacidad, estos aparatos representan un peligro por la falta de mantenimiento evidente en ellas, pues la tecnología llevó a la ciudadanía a ya no dar uso a estas casetas, las cuales fueron instaladas desde los años 70. Hasta el momento, se desconoce el padrón estimado de las casetas telefónicas que existen, sin embargo se estima que se tengan aproximadamente dos de ellas por calle.