Al norte de la ciudad, cerca del fraccionamiento Jardines de San Antonio y del CETI #36, se ha detectado un tiradero clandestino al aire libre, mayormente compuesto de neumáticos usados. Este problema, según el director de Servicios Públicos Municipales, sigue siendo uno de los desafíos más grandes que enfrenta el municipio en términos de contaminación.
El director explicó que los neumáticos abandonados representan un riesgo significativo para el medio ambiente y la salud pública. Estos desechos no solo contaminan el suelo y el agua, sino que también son un caldo de cultivo para mosquitos y otros vectores de enfermedades. A pesar de los esfuerzos realizados para gestionar adecuadamente los residuos, la práctica de tirar neumáticos en lugares no autorizados persiste.
Para abordar esta problemática, las autoridades municipales están instando a los ciudadanos a tomar medidas responsables en la disposición de sus desechos. Si alguien posee neumáticos u otros residuos voluminosos que necesitan ser desechados, se les pide que se comuniquen al número 052. La Policía Ambiental, en coordinación con los Servicios Públicos Municipales, se encargará de recoger estos desechos y llevarlos a sitios de disposición adecuados.
La iniciativa de la Policía Ambiental para recolectar los neumáticos y otros desechos tiene como objetivo principal reducir los impactos negativos de estos tiraderos clandestinos. Esta medida no solo busca mantener la limpieza y el orden en la ciudad, sino también proteger la salud de los ciudadanos y el medio ambiente. Además, es una forma de involucrar a la comunidad en la solución del problema, fomentando una mayor responsabilidad y conciencia ambiental entre los habitantes.
Los residentes del fraccionamiento Jardines de San Antonio y sus alrededores han expresado su preocupación por la situación. Muchos han señalado que el tiradero no solo es un foco de contaminación, sino también un elemento que afecta la estética del lugar y genera malos olores. La presencia constante de neumáticos abandonados ha desalentado a algunos ciudadanos a utilizar las áreas verdes y espacios públicos cercanos.
En respuesta a estas inquietudes, las autoridades municipales han reiterado su compromiso de intensificar las acciones de limpieza y vigilancia en la zona. Se están planificando campañas de sensibilización para educar a la población sobre la importancia de una correcta disposición de los residuos y las consecuencias negativas de los tiraderos clandestinos. Asimismo, se contempla la implementación de sanciones más severas para aquellos que sean sorprendidos tirando desechos en lugares no autorizados.
El director de Servicios Públicos Municipales enfatizó la necesidad de una colaboración activa por parte de todos los ciudadanos para erradicar estos tiraderos. "La participación de la comunidad es esencial para resolver este problema. No solo se trata de mantener nuestra ciudad limpia, sino de proteger nuestro entorno y nuestra salud", afirmó.