El título y la cédula profesional son documentos esenciales ya que acreditan al profesionista como tal.
Además de ser una obligación legal plasmada en el artículo quiente constitucional en la ley reglamentaria, que a su letra dice para el ejercicio de una o varias especialidades, se requiere autorización de la Dirección General de Profesiones, debiendo comprobarse previamente:
1.- Haber obtenido título relativo a una profesión en los términos de esta Ley;
2.- Comprobar, en forma idónea, haber realizado estudios especiales de perfeccionamiento técnico científico, en la ciencia o rama de la ciencia de que se trate.
Y aunque si bien algunos egresados empiezan a trabajar sin un título o cédula, la realidad es que el mercado laboral se volvió tan competitivo que ahora son pocas las empresas que ofertan empleos para profesionistas y no piden la cédula y el título.
En Durango hay alrededor de 40% de egresados que no han terminado su trámite de cédula profesional, pero esperemos que pronto sean más los profesionistas acreditados.