En la avenida La Salle, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se encuentra llevando a cabo una serie de trabajos para la colocación de cableado nuevo. Esta tarea, aunque necesaria para mejorar la infraestructura eléctrica de la zona, ha generado una situación preocupante para los residentes y transeúntes. La razón detrás de esta inquietud se debe a la apertura de una parte de la banqueta en la avenida, la cual, de por sí, ya es notoriamente angosta.
El problema principal radica en que al estar abierta esta parte de la banqueta, se convierte en un verdadero peligro para quienes transitan por la zona. Los peatones, en su camino cotidiano, se ven expuestos a un riesgo inminente de caer en algunos de los hoyos que se han excavado para los trabajos de instalación del cableado. Esta amenaza para la integridad física de las personas es preocupante y no debe ser subestimada.
A medida que estos trabajos avanzan, muchos de los usuarios de esta vía optan por la última alternativa, que es transitar por el carril vehicular. Sin embargo, esto conlleva consigo un riesgo aún mayor, ya que se exponen a la circulación de vehículos, lo que puede ser extremadamente peligroso y, en algunos casos, mortal.
La seguridad de los ciudadanos es un asunto de máxima importancia. Por tanto, es crucial que las autoridades pertinentes tomen medidas inmediatas para mitigar estos riesgos. En primer lugar, es responsabilidad de la CFE y las autoridades de la ciudad implementar barreras de protección adecuadas en el área de trabajo y asegurarse de que estén bien señalizadas para advertir a los peatones de los peligros presentes. Además, es necesario establecer un protocolo de supervisión continua de los trabajos para garantizar que se mantengan los más altos estándares de seguridad.
Por otro lado, se debe considerar la posibilidad de habilitar rutas alternativas para los peatones mientras duran los trabajos de instalación. Esto podría incluir la creación de pasarelas temporales o la apertura de otros caminos seguros para que las personas puedan transitar sin poner en riesgo su integridad.
La comunicación también juega un papel fundamental en este contexto. Las autoridades competentes deben informar de manera clara y oportuna a los residentes y transeúntes sobre el progreso de los trabajos, los riesgos asociados y las medidas de seguridad que se están implementando. Esto ayudará a mantener a la comunidad informada y consciente de la situación, permitiendo que tomen decisiones más seguras.