El sector del transporte se ha visto gravemente afectado por diversos factores en los últimos días, especialmente en Durango, a pesar de que no se registran enfrentamientos violentos en el estado. Los transportistas enfrentan retrasos y complicaciones debido a los problemas de violencia que ocurren en estados vecinos, como Sinaloa, lo que inevitablemente repercute en los precios que paga el consumidor final.
Según los datos proporcionados, la violencia en Culiacán desde el 9 de septiembre ha provocado pérdidas económicas millonarias. La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco) estima que se pierden alrededor de 433 millones de pesos diarios debido a los disturbios, mientras que la Secretaría de Desarrollo Económico de Culiacán (SEDECOM) calcula una pérdida diaria de 350 millones de pesos. Estas cifras reflejan la magnitud del problema que afecta tanto a las empresas como a los consumidores, ya que estos costos eventualmente se traducen en el aumento de los precios de los productos.
Otro de los factores que ha generado problemas para los transportistas es el estado físico de las carreteras. Las malas condiciones de las vías de comunicación afectan directamente el trabajo de los conductores, ya que los camiones sufren daños constantes y requieren mantenimiento continuo. Además, estas condiciones generan retrasos en la entrega de mercancías, lo que dificulta cumplir con las expectativas de los clientes y ocasiona pérdidas económicas adicionales.
El costo del combustible, específicamente el diésel, también ha aumentado considerablemente, lo que encarece aún más el transporte de mercancías. Los transportistas han exigido que se tomen medidas para reducir estos costos, ya que representan uno de los factores más importantes para el correcto funcionamiento del sector. A pesar de estos reclamos, el precio del combustible sigue siendo elevado, lo que afecta tanto a las empresas de transporte como a los consumidores finales, que ven reflejados estos costos en el precio de los productos.
El transporte de carga es fundamental para la economía del país, ya que aproximadamente el 80% de las mercancías se transportan en camiones. Esto demuestra la importancia del autotransporte para el comercio y la distribución de bienes a nivel nacional. Sin embargo, los problemas de violencia, las malas condiciones de las carreteras y el aumento de los costos del combustible continúan siendo obstáculos que dificultan la operación eficiente del sector.