El comedor comunitario Benigno Montoya ha recibido quejas constantes por parte de las familias que asisten en busca de alimento. Se han reportado casos en los que algunos usuarios se sienten menospreciados al recibir su comida, lo que ha generado un ambiente de incomodidad y descontento. Estas quejas han llegado a través de acusaciones anónimas que señalan un trato inadecuado y situaciones de discriminación.
Una de las personas afectadas ha expresado que el personal reacciona de manera negativa si los usuarios llegan tarde a la hora establecida para las comidas, lo que puede crear una sensación de rechazo en quienes enfrentan situaciones difíciles. Este comportamiento es preocupante, especialmente considerando el presupuesto significativo que se ha destinado a los comedores comunitarios de la ciudad. Se espera que estos recursos se traduzcan en un servicio de calidad que satisfaga las necesidades de quienes opten por ir.
Sin embargo, los informes indican que la atención al público en el comedor no cumple con las expectativas de quienes dependen de este servicio. Además, se han recibido comentarios sobre las porciones de comida, que en ocasiones son insuficientes, mientras que en otras se consideran adecuadamente servidas. Esta falta de consistencia en la cantidad de alimento también contribuye al descontento entre los usuarios.
Las familias afectadas hacen un llamado a las autoridades correspondientes para que se implemente un trato adecuado en el comedor comunitario. Nadie debería ser tratado de forma inapropiada, especialmente en un lugar que se supone brinda apoyo a quienes más lo necesitan. Es fundamental revisar los procedimientos y la capacitación del personal, asegurando que todos los usuarios reciban el respeto y la dignidad que merecen al acceder a este servicio esencial. La atención y la calidad son pilares en la asistencia.