La tuberculosis es una enfermedad infectocontagiosa provocada por una micobacteria que afecta principalmente a los pulmones, aunque se puede presentar en cualquier parte del cuerpo. Entre los síntomas que presenta está una tos por más de quince días de evolución, flema, pérdida de peso, fiebre por las tardes, sudoración nocturna, y en los menores de 5 años hay retraso en su crecimiento. Se trata de una enfermedad muy contagiosa.
La prueba para detectar esta enfermedad es muy sencilla y los resultados se dan en tres horas. Una vez detectado un caso, se hace un seguimiento a través de la red TAES, que tiene la finalidad de verificar que efectivamente se esté llevando el tratamiento de manera correcta.
Una vez que el paciente comienza el tratamiento, es importante que no abandone el medicamento, ya que al no consumirlo de manera correcta, puede causar farmacodependencia.