El 2 de noviembre de 2020 marcó el inicio del proceso de construcción del túnel El Durangueño, ubicado en el puente a desnivel del Boulevard Armando del Castillo Franco. Desde el comienzo, existía una gran expectativa y se esperaba que la comunidad aprovechara esta nueva infraestructura, ya que la administración en ese momento enfatizó que era un proyecto vital para los residentes de la zona.
La creación de este túnel representaba una solución a los problemas de congestión vehicular en el área, así como una mejora en la movilidad urbana. Se esperaba que su construcción ofreciera a los ciudadanos una alternativa eficiente y segura para desplazarse a través del boulevard, reduciendo así los tiempos de viaje y mejorando la fluidez del tráfico.
No obstante, a medida que han transcurrido tres años desde su inauguración, se ha evidenciado que el túnel El Durangueño es poco utilizado y muestra signos de deterioro. Además, según los testimonios de quienes lo visitan, más que ser un beneficio, representa un problema debido a la escasa iluminación del lugar.
Recientemente, se ha difundido un audio a través de WhatsApp en el cual se denuncia un incidente de asalto en el túnel. Las personas que transitan por allí expresan preocupación por la falta de seguridad y mencionan el sentimiento de encierro que experimentan al ingresar. La sensación de inseguridad y el temor a posibles incidentes han generado una percepción negativa en relación a la utilización de esta infraestructura.
Además, se ha señalado que al intentar salir del túnel hacia la colonia La Virgen, el cordón de la banqueta es demasiado corto y se encuentra muy próximo al flujo vehicular, lo cual plantea un riesgo para los peatones y dificulta su tránsito seguro.
Estas problemáticas han llevado a quejas generalizadas sobre el túnel El Durangueño. Los ciudadanos expresan su preocupación por la sensación de inseguridad, la falta de iluminación adecuada y las condiciones poco favorables para los peatones. La falta de uso y el deterioro de esta infraestructura plantean la necesidad de un análisis exhaustivo de las razones detrás de su escasa utilización y la implementación de medidas para mejorar su funcionalidad y seguridad.
El proceso de creación del túnel El Durangueño se inició el 2 de noviembre de 2020 con altas expectativas de utilidad y beneficio para los residentes de la zona. Sin embargo, a lo largo del tiempo, ha surgido una serie de preocupaciones relacionadas con la seguridad, la iluminación deficiente y las condiciones poco favorables para los peatones. Estas cuestiones plantean la necesidad de tomar acciones correctivas para garantizar un uso adecuado y seguro de esta infraestructura, así como mejorar la percepción de la comunidad en relación a su utilidad.