En el campo duranguense, los agricultores enfrentan una temporada llena de incertidumbre y desafíos, debido a la falta de apoyo y la dependencia de las condiciones climáticas. La situación actual se torna crítica para estos productores, quienes, en las próximas semanas, estarán a la espera de lluvias y de la llegada de los apoyos prometidos para asegurar una cosecha exitosa que contribuya a la estabilidad alimentaria en la región.
¿Qué situación enfrentan los agricultores?
El escenario es complicado: la producción agrícola en Durango depende en gran medida del clima, y sin las lluvias necesarias, los cultivos están en riesgo. Además, la falta de apoyos impide que muchos productores puedan acceder a insumos esenciales, como fertilizantes y semillas, que mejoran sus posibilidades de éxito. Esta dependencia del clima y de ayudas económicas hace que la actividad agrícola en Durango sea particularmente vulnerable. Según el Censo Agropecuario 2022, de las 943,024 hectáreas declaradas para la agricultura, 125,198 no fueron sembradas por razones como la falta de crédito y la ausencia de apoyos, lo que representa una pérdida importante en el potencial de producción de la región.
¿Quiénes son los afectados?
Los productores agrícolas de Durango son quienes enfrentan directamente los efectos de esta falta de respaldo. Sin el apoyo adecuado, muchos de ellos se ven obligados a operar con recursos limitados, lo cual disminuye su capacidad para cubrir sus costos y, en consecuencia, afecta su calidad de vida. Además, la falta de apoyos también tiene un impacto en la seguridad alimentaria regional, ya que la menor producción afecta la disponibilidad de productos y puede llevar a precios elevados en el mercado local.
¿Cómo afecta la situación la falta de apoyos y el clima?
Sin el financiamiento necesario, los agricultores encuentran dificultades para adquirir herramientas, insumos, y para invertir en infraestructura de riego, lo que aumenta su dependencia de las lluvias. Esta falta de acceso a recursos también limita su capacidad de planificar y enfrentar los retos económicos. Al depender del clima y de apoyos externos, los productores no pueden asegurar una rentabilidad constante, lo cual impacta negativamente la economía rural de Durango y la sostenibilidad de la agricultura en la región.
¿Cuándo y dónde es más crítica la situación?
En las próximas semanas, el comportamiento del clima será clave para determinar el éxito de la temporada agrícola. En áreas de cultivo de temporal en Durango, donde las lluvias son esenciales, el clima determinará si la producción alcanzará una cantidad rentable para que los agricultores puedan mantener sus operaciones. Esta espera añade presión y ansiedad a quienes dependen de la tierra para su sustento.
Ante esta realidad, los agricultores del estado de Durango reiteran la necesidad de recibir apoyos en tiempo y forma, de modo que puedan contar con los recursos necesarios para mejorar sus prácticas y enfrentar los desafíos de un clima cada vez más impredecible.