Hace una semana, Gerardo, repartidor de comida por aplicación, sufrió un accidente grave mientras trabajaba. Su rótula se fracturó en dos partes y tuvo que ser operado de emergencia en la Cruz Roja. La cirugía costó 35,000 pesos, un gasto que no tenía cómo cubrir, ya que la plataforma en la que labora no le ofrece seguro ni prestaciones.
Gerardo depende de su trabajo para subsistir. Además de repartir comida, elabora accesorios como collares, aretes y púas para guitarra. Sin embargo, debido a su lesión, no puede salir a trabajar y su única fuente de ingresos es la venta de estos productos y el apoyo de la gente.
En México, un seguro de vida cuesta entre $300 y $2,000 pesos mensuales, según cobertura y perfil del asegurado. Para muchos trabajadores de plataformas, sin salario fijo ni prestaciones, este gasto es inaccesible, dejándolos vulnerables ante cualquier accidente o emergencia médica.
Su situación es un reflejo de la realidad de muchos trabajadores de plataformas digitales, quienes no cuentan con seguro médico, AFORE ni prestaciones de ley. La falta de protección laboral deja a miles de personas en riesgo ante cualquier accidente.
Hoy, Gerardo pide apoyo. No busca caridad, sino que la gente compre los accesorios que elabora con sus propias manos. Para ayudarlo, pueden contactarlo al 618 141 1966 o encontrarlo en redes sociales como Gerardo Puerta. Cada compra representa un ingreso que le permite sobrellevar esta etapa mientras se recupera.